El otoño es una época maravillosa para disfrutar del jardín: ofrece temperaturas suaves, infinidad de colores y tonalidades en árboles y arbustos, y la aparición de frutos, animales y flores de las que no disfrutamos el resto del año.

Sin embargo, el también trae consigo alguna que otra molestia si lo que queremos es que en nuestro jardín reine el orden y esté todo limpio, listo para disfrutar. Especialmente accesos y zonas de paso son las más afectadas cuando las variedades caducifolias empiezan a perder hojas. El viento que suele soplar por las tardes y noches, también contribuye a que hojas, flores y pequeñas ramas entorpezcan el paso o cubran nuestro césped, con el riesgo de con la humedad ambiental favorezcan la aparición de humedades, moho y otras enfermedades fúngicas.

Estas incomodidades propias de la estación podemos resolverlas fácilmente si sabemos con quién aliarnos y en este caso, la mejor opción es un soplador.

Alíate con un soplador

Hoy en día hay muchos sopladores en el mercado y muchos criterios que podemos seguir para elegir el que mejor se adapte a nuestras necesidades: batería, gasolina, electricidad, fuerza de soplado, potencia, peso y un largo etcétera que puede volvernos un poco locos. Sin embargo, en realidad es más sencillo de lo que parece.

Soplador de batería STIHL BGA 45

En un jardín pequeño o mediano, o una terraza, siempre compensa elegir un soplador de batería, como los modelos BGA 45 o BGA 56 de STIHL. Son máquinas muy silenciosas que no pierden fuerza de soplado y tienen autonomía más que suficiente para un trabajo de intensidad media. Al ser máquinas de batería son más ligeras por lo que cuesta mucho menos trabajo dejarlo todo impecable, además nos permiten movernos con total libertad, porque funcionan sin cables y al terminar sólo tenemos que cargar la batería en el cargador (o poner el soplador a cargar, en el caso del modelo BGA 45) y estará listo para el próximo uso.

Lo bueno de estos sopladores es que tienen un caudal de aire más apropiado para el volumen de hojas y restos que pueden caer en una superficie como las mencionadas y no los desplazan demasiado lejos, siendo más fácil hacer pequeños montoncitos que luego tendremos que recoger.

¿Puedo librarme de recoger los montones de hojas?

Los más perezosos siempre pueden decantarse por los picadores-sopladores eléctricos, que nos evitan incluso tener que recoger las hojas amontonadas. Un ejemplo de esta curiosa opción es el modelo SHE 71 de STIHL. Son máquinas que aspiran y pican los restos de hojas y ramas, y las depositan en una bolsa o saco recogedor que, al terminar, no tenemos más que volcar en la basura. Además, si lo necesitamos, también pueden usarse como soplador. El inconveniente que presentan es que, al ser eléctricas, nuestra libertad de movimientos dependerá de la longitud del cable y la ubicación del enchufe.

Prioridad: trabajo rápido, fácil y cómodo

Lo importante para poder disfrutar de nuestro espacio al aire libre es despejar bien las zonas de paso para evitar resbalones y caídas. Pero también que al hacerlo no invirtamos mucho tiempo, no acabemos muy cansados y no levantemos excesivo polvo y/o hagamos mucho ruido. Estos factores son los que tendremos que valorar a la hora de elegir un soplador…o un aspirador-soplador si es el caso.