El correcto mantenimiento del tractor

El tractor es el primordial proveedor de potencia en el ámbito agropecuario, siendo un vehículo diseñado básicamente para dicha función. Esta máquina puede distribuir potencia de diferentes maneras, la principal y más utilizada es la potencia tractiva proporcionada a través de sus ruedas, le siguen la Toma Posterior de Potencia o Toma de Fuerza constituida por un eje capaz de generar potencia rotacional y a partir de ella dar movimiento a diferentes máquinas que la requieran.

Es importante el correcto uso y mantenimiento de sus partes fundamentales para lograr la mejor prestación de ésta máquina más allá del diseño o año de construcción. Aquí algunas prácticas fundamentales para el correcto mantenimiento del tractor:

  • Cada 10 horas

Controlar el nivel de aceite, si fuese necesario se completa hasta la marca superior, siempre con el tractor apagado. Controlar el agua del radiador, añadir agua hasta llegar al nivel. Control del filtro de aire.

  • Cada 50 horas

Lavado del tractor, limpieza del filtro de aire, controlar las baterías, el nivel de aceite de transmisión y del sistema hidráulico. Las ruedas controlando la presión del aire y si fuese necesario ajustar tuercas y tornillos.

  • Cada 100 horas

Cambio de aceite del motor.

  • Cada 200 horas

Cambiar los filtros de aceite del motor, revisar el filtro de aire y los frenos (verificar el nivel del líquido).

  • Cada 400 horas

Cambiar los filtros de combustible.

  • Cada 600 horas

Control del filtro de aire, revisar el tanque de combustible, los rodamientos, la caja de dirección y cambiar los filtros de transmisión.

  • Cada 1200 horas

Cambiar el filtro de dirección hidráulica.

 

El mantenimiento de los tractores está ligado a la necesidad de conservarlos ya que cambiar un tractor resulta muy costoso.

Es indispensable prestar mucha atención en aquellos tractores cuyo sistema hidráulico utiliza el aceite de diferencial. En lugar de tener un tanque y fluido hidráulico por separado, ya que las pérdidas de aceite por transpiración de acoples, mangueras y cilindros puede disminuir el nivel de aceite velozmente y a su vez estar más expuestos a la entrada de suciedad y humedad a partes vitales de la transmisión.

Actualmente, coexisten en los establecimientos agropecuarios tractores de última generación con aquellos construidos a partir de la década del ´50. Debido a esto podemos encontrarnos con dos filtros de aire de diferente construcción y mantenimiento.

Los tractores fabricados anteriormente a la década del ´80, generalmente presentan filtros de aire húmedos. En los cuales el elemento filtrante más importante es un volumen determinado de aceite al cual el aire es obligado a atravesar. Dicho volumen de aceite debe ser cambiado al menos dos veces al año. Dependiendo de las condiciones de polvo en las que normalmente es utilizado el tractor.

El otro tipo de filtro de aire (seco) está conformado por dos elementos filtrantes, uno exterior de malla de mayor diámetro y uno interior de malla más fina. El elemento filtrante sujeto a mayor mantenimiento es el exterior y el mismo debe limpiarse todos los día en el caso de los motores de aspiración forzada y no menos de una vez a la semana en los motores aspirados (sin turbo), en éste caso dependiendo también del tipo de labor que esté desarrollando el tractor.

El adecuado mantenimiento del tractor evita pérdidas de tiempo y dinero por roturas evitables, permitiendo además aprovechar al máximo la potencia y prestaciones con las que cuenta.

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